23Pero él, habiendo conocido su astucia, les dijo: 24"Mostradme un denario. ¿De quién lleva la imagen y la inscripción?" Ellos dijeron: "Del César." 25Él les dijo: "Pues bien, lo del César devolvédselo al César, y lo de Dios a Dios." 26No pudieron sorprenderle en ninguna palabra ante el pueblo y, maravillados por su respuesta, se callaron. 27Se acercaron algunos de los saduceos, los que sostienen que no hay resurrección, y le preguntaron: 28"Maestro, Moisés nos dejó escrito que si a uno se le muere un hermano casado y sin hijos, debe tomar a la mujer para dar descendencia a su hermano.