25Él les dijo: "Pues bien, lo del César devolvédselo al César, y lo de Dios a Dios." 26No pudieron sorprenderle en ninguna palabra ante el pueblo y, maravillados por su respuesta, se callaron. 27Se acercaron algunos de los saduceos, los que sostienen que no hay resurrección, y le preguntaron: 28"Maestro, Moisés nos dejó escrito que si a uno se le muere un hermano casado y sin hijos, debe tomar a la mujer para dar descendencia a su hermano. 29Pues bien, eran siete hermanos. El primero tomó mujer y murió sin hijos 30la tomó el segundo, 31luego el tercero 32Finalmente, también murió la mujer.