27Porque, ¿quién es mayor, el que está a la mesa o el que sirve? ¿No es el que está a la mesa? Pues yo estoy en medio de vosotros como el que sirve. 28"Vosotros sois los que habéis perseverado conmigo en mis pruebas 29yo, por mi parte, dispongo un Reino para vosotros, como mi Padre lo dispuso para mí, 30para que comáis y bebáis a mi mesa en mi Reino y os sentéis sobre tronos para juzgar a las doce tribus de Israel. 31"¡Simón, Simón! Mira que Satanás ha solicitado el poder cribaros como trigo 32pero yo he rogado por ti, para que tu fe no desfallezca. Y tú, cuando hayas vuelto, confirma a tus hermanos." 33Él dijo: "Señor, estoy dispuesto a ir contigo hasta la cárcel y la muerte." 34Pero él contestó: "Te digo, Pedro, que antes de que hoy cante el gallo habrás negado tres veces que me conoces." 35Y les dijo: "Cuando os envié sin bolsa, sin alforja y sin sandalias, ¿os faltó algo?" Ellos dijeron: "Nada." 36Les dijo: "Pues ahora, el que tenga bolsa que la tome, y lo mismo alforja, y el que no tenga, que venda su manto y se compre una espada. 37Porque os digo que es necesario que se cumpla en mí esto que está escrito: Ha sido contado entre los malhechores. Porque lo que se refiere a mí toca a su fin." 38Ellos dijeron: "Señor, aquí hay dos espadas." Él les dijo: "Basta." 39Salió y, como de costumbre, fue al monte de los Olivos 40Llegado al lugar les dijo: "Pedid que no caigáis en tentación." 41Se apartó de ellos como un tiro de piedra, y puesto de rodillas oraba 42diciendo: "Padre, si quieres, aparta de mí esta copa 43Entonces se le apareció un ángel venido del cielo que le confortaba. 44Y sumido en agonía, insistía más en su oración. Su sudor se hizo como gotas espesas de sangre que caían en tierra.