4Éste se fue a concertar con los sumos sacerdotes y los jefes de la guardia el modo de entregárselo. 5Ellos se alegraron y quedaron con él en darle dinero. 6Él aceptó y andaba buscando una oportunidad para entregarle sin que la gente lo advirtiera. 7Llegó el día de los Ázimos, en el que se había de sacrificar el cordero de Pascua