44Y sumido en agonía, insistía más en su oración. Su sudor se hizo como gotas espesas de sangre que caían en tierra. 45Levantándose de la oración, vino donde los discípulos y los encontró dormidos por la tristeza 46y les dijo: "¿Cómo es que estáis dormidos? Levantaos y orad para que no caigáis en tentación." 47Estaba todavía hablando cuando se presentó un grupo 48Jesús le dijo: "¡Judas, con un beso entregas al Hijo del hombre!" 49Viendo los que estaban con él lo que iba a suceder, dijeron: "Señor, ¿herimos a espada?" 50Y uno de ellos hirió al siervo del Sumo Sacerdote y le llevó la oreja derecha. 51Pero Jesús dijo: "¡Dejad! ¡Basta ya!" Y tocando la oreja le curó.