62y, saliendo fuera, rompió a llorar amargamente. 63Los hombres que le tenían preso se burlaban de él y le golpeaban. 64Y, cubriéndole con un velo, le preguntaban: "¡Adivina! ¿Quién es el que te ha pegado?" 65Y le insultaban diciéndole otras muchas cosas. 66En cuanto se hizo de día, se reunió el Consejo de Ancianos del pueblo, sumos sacerdotes y escribas, le hicieron venir a su Sanedrín