62y, saliendo fuera, rompió a llorar amargamente. 63Los hombres que le tenían preso se burlaban de él y le golpeaban. 64Y, cubriéndole con un velo, le preguntaban: "¡Adivina! ¿Quién es el que te ha pegado?" 65Y le insultaban diciéndole otras muchas cosas. 66En cuanto se hizo de día, se reunió el Consejo de Ancianos del pueblo, sumos sacerdotes y escribas, le hicieron venir a su Sanedrín 67y le dijeron: "Si tú eres el Cristo, dínoslo." Él respondió: "Si os lo digo, no me creeréis. 68Si os pregunto, no me responderéis. 69De ahora en adelante, el Hijo del hombre estará sentado a la diestra del poder de Dios." 70Dijeron todos: "Entonces, ¿tú eres el Hijo de Dios?" Él les dijo: "Vosotros lo decís: Yo soy." 71Dijeron ellos: "¿Qué necesidad tenemos ya de testigos, pues nosotros mismos lo hemos oído de su propia boca?"