29Porque llegarán días en que se dirá: ¡Dichosas las estériles, las entrañas que no engendraron y los pechos que no criaron! 30Entonces se pondrán a decir a los montes: ¡Caed sobre nosotros! Y a las colinas: ¡Sepultadnos! 31Porque si en el leño verde hacen esto, en el seco ¿qué se hará?" 32Llevaban además a otros dos malhechores para ejecutarlos con él. 33Llegados al lugar llamado Calvario, le crucificaron allí a él y a los malhechores, uno a la derecha y otro a la izquierda. 34Jesús decía: "Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen." Se repartieron sus vestidos, echando suertes. 35Estaba el pueblo mirando 36También los soldados se burlaban de él y, acercándose, le ofrecían vinagre 37y le decían: "Si tú eres el rey de los judíos, ¡sálvate!" 38Había encima de él una inscripción: "Este es el rey de los judíos." 39Uno de los malhechores colgados le insultaba: "¿No eres tú el Cristo? Pues ¡sálvate a ti y a nosotros!" 40Pero el otro le increpó: "¿Es que no temes a Dios, tú que sufres la misma condena? 41Y nosotros con razón, porque nos lo hemos merecido con nuestros hechos 42Y decía: "Jesús, acuérdate de mí cuando vengas con tu Reino." 43Jesús le dijo: "Te aseguro que hoy estarás conmigo en el Paraíso." 44Era ya cerca de la hora sexta cuando se oscureció el sol y toda la tierra quedó en tinieblas hasta la hora nona. 45El velo del Santuario se rasgó por medio 46y Jesús, dando un fuerte grito, dijo: "Padre, en tus manos pongo mi espíritu." Y, dicho esto, expiró. 47Al ver el centurión lo sucedido, glorificaba a Dios diciendo: "Ciertamente este hombre era justo."