2en el pontificado de Anás y Caifás, fue dirigida la palabra de Dios a Juan, hijo de Zacarías, en el desierto. 3Y se fue por toda la región del Jordán proclamando un bautismo de conversión para perdón de los pecados, 4como está escrito en el libro de los oráculos del profeta Isaías: Voz del que clama en el desierto: Preparad el camino del Señor, enderezad sus sendas 5todo barranco será rellenado, todo monte y colina será rebajado, lo tortuoso se hará recto y las asperezas serán caminos llanos. 6Y todos verán la salvación de Dios. 7Decía, pues, a la gente que acudía para que les bautizara: "Raza de víboras, ¿quién os ha enseñado a huir de la ira inminente? 8Dad, pues, frutos dignos de conversión y no andéis diciendo en vuestro interior: "Tenemos por padre a Abrahán" 9Ya está el hacha puesta a la raíz de los árboles 10La gente le preguntaba: "Pues ¿qué debemos hacer?" 11Y él les respondía: "El que tenga dos túnicas, que las reparta con el que no tiene 12Vinieron también publicanos a bautizarse, que le dijeron: "Maestro, ¿qué debemos hacer?" 13Él les dijo: "No exijáis más de lo que os está fijado." 14Preguntáronle también unos soldados: "Y nosotros ¿qué debemos hacer?" Él les dijo: "No hagáis extorsión a nadie, no hagáis denuncias falsas y contentaos con vuestra soldada." 15Como el pueblo estaba expectante y andaban todos pensando en sus corazones acerca de Juan, si no sería él el Cristo, 16declaró Juan a todos: "Yo os bautizo con agua 17En su mano tiene el bieldo para bieldar su parva: recogerá el trigo en su granero, pero quemará la paja con fuego que no se apaga."