20Enrolló el volumen, lo devolvió al ministro y se sentó. En la sinagoga todos los ojos estaban fijos en él. 21Comenzó, pues, a decirles: "Esta Escritura que acabáis de oír se ha cumplido hoy." 22Y todos daban testimonio de él y estaban admirados de las palabras llenas de gracia que salían de su boca. Y decían: "¿Acaso no es éste el hijo de José?"