14Lo que cayó entre los abrojos son los que han oído, pero las preocupaciones, las riquezas y los placeres de la vida les van sofocando y no llegan a madurez. 15Lo que en buena tierra son los que, después de haber oído, conservan la palabra con corazón bueno y recto, y dan fruto con perseverancia. 16"Nadie enciende una lámpara y la tapa con una vasija, o la pone debajo de un lecho, sino que la pone sobre un candelero, para que los que entren vean la luz. 17Pues nada hay oculto que no quede manifiesto, y nada secreto que no venga a ser conocido y descubierto. 18Mirad, pues, cómo oís 19Se le presentaron su madre y sus hermanos, pero no podían llegar hasta él a causa de la gente. 20Le avisaron: "Tu madre y tus hermanos están ahí fuera y quieren verte." 21Pero él les respondió: "Mi madre y mis hermanos son aquellos que oyen la palabra de Dios y la cumplen."