52Envió, pues, mensajeros delante de sí, que fueron y entraron en un pueblo de samaritanos para prepararle posada 53pero no le recibieron porque tenía intención de ir a Jerusalén. 54Al verlo sus discípulos Santiago y Juan, dijeron: "Señor, ¿quieres que digamos que baje fuego del cielo y los consuma?" 55Pero, volviéndose, les reprendió