6pero en cuanto salió el sol se agostaron y, por no tener raíz, se secaron. 7Otras cayeron entre abrojos 8Otras cayeron en tierra buena y dieron fruto, una ciento, otra sesenta, otra treinta. 9El que tenga oídos, que oiga." 10Y acercándose los discípulos le dijeron: "¿Por qué les hablas en parábolas?" 11Él les respondió: "Es que a vosotros se os ha dado conocer los misterios del Reino de los Cielos, pero a ellos no. 12Porque a quien tiene se le dará y le sobrará 13Por eso les hablo en parábolas, porque viendo no ven, y oyendo no oyen ni entienden.