25Ella, no obstante, vino a postrarse ante él y le dijo: "¡Señor, socórreme!" 26Él respondió: "No está bien tomar el pan de los hijos y echárselo a los perritos." 27"Sí, Señor - repuso ella -, pero también los perritos comen de las migajas que caen de la mesa de sus amos." 28Entonces Jesús le respondió: "Mujer, grande es tu fe 29Pasando de allí Jesús vino junto al mar de Galilea 30Y se le acercó mucha gente trayendo consigo cojos, lisiados, ciegos, mudos y otros muchos 31De suerte que la gente quedó maravillada al ver que los mudos hablaban, los lisiados quedaban curados, los cojos caminaban y los ciegos veían 32Jesús llamó a sus discípulos y les dijo: "Siento compasión de la gente, porque hace ya tres días que permanecen conmigo y no tienen qué comer. Y no quiero despedirlos en ayunas, no sea que desfallezcan en el camino."