4Porque Dios dijo: Honra a tu padre y a tu madre, y: El que maldiga a su padre o a su madre, sea castigado con la muerte. 5Pero vosotros decís: El que diga a su padre o a su madre: "Lo que de mí podrías recibir como ayuda es ofrenda", 6ése no tendrá que honrar a su padre y a su madre. Así habéis anulado la palabra de Dios por vuestra tradición. 7Hipócritas, bien profetizó de vosotros Isaías cuando dijo: 8Este pueblo me honra con los labios, pero su corazón está lejos de mí. 9En vano me rinden culto, ya que enseñan doctrinas que son preceptos de hombres." 10Luego llamó a la gente y les dijo: "Oíd y entended. 11No es lo que entra en la boca lo que contamina al hombre 12Entonces se acercan los discípulos y le dicen: "¿Sabes que los fariseos se han escandalizado al oír tu palabra?" 13Él les respondió: "Toda planta que no haya plantado mi Padre celestial será arrancada de raíz. 14Dejadlos: son ciegos y guías de ciegos. Y si un ciego guía a otro ciego, los dos caerán en el hoyo." 15Tomando Pedro la palabra, le dijo: "Explícanos la parábola." 16Él dijo: "¿También vosotros estáis todavía sin inteligencia? 17¿No comprendéis que todo lo que entra en la boca pasa al vientre y luego se echa al excusado? 18En cambio lo que sale de la boca viene de dentro del corazón, y eso es lo que contamina al hombre.