2Mas él les respondió: "Al atardecer decís: "Va a hacer buen tiempo, porque el cielo tiene un rojo de fuego", 3y a la mañana: "Hoy habrá tormenta, porque el cielo tiene un rojo sombrío." ¡Conque sabéis discernir el aspecto del cielo y no podéis discernir los signos de los tiempos! 4¡Generación malvada y adúltera! Un signo pide y no se le dará otro signo que el signo de Jonás." Y dejándolos, se fue. 5Los discípulos, al pasar a la otra orilla, se habían olvidado de tomar panes. 6Jesús les dijo: "Abrid los ojos y guardaos de la levadura de los fariseos y saduceos." 7Ellos hablaban entre sí diciendo: "Es que no hemos traído panes." 8Mas Jesús, dándose cuenta, dijo: "Hombres de poca fe, ¿por qué estáis hablando entre vosotros de que no tenéis panes? 9¿Aún no comprendéis, ni os acordáis de los cinco panes de los cinco mil hombres, y cuántos canastos recogisteis? 10¿Ni de los siete panes de los cuatro mil, y cuántas espuertas recogisteis? 11¿Cómo no comprendéis que no me refería a los panes? Guardaos, sí, de la levadura de los fariseos y saduceos." 12Entonces entendieron que no había querido decir que se guardasen de la levadura de los panes, sino de la doctrina de los fariseos y saduceos. 13Llegado Jesús a la región de Cesarea de Filipo, hizo esta pregunta a sus discípulos: "¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del hombre?"