26Al contestar él: "De los extraños", Jesús le dijo: "Por tanto, libres están los hijos. 27Sin embargo, para que no les sirvamos de escándalo, vete al mar, echa el anzuelo, y el primer pez que salga, cógelo, ábrele la boca y encontrarás un estáter. Tómalo y dáselo por mí y por ti."