18Al amanecer, cuando volvía a la ciudad, sintió hambre 19y viendo una higuera junto al camino, se acercó a ella, pero no encontró en ella más que hojas. Entonces le dice: "¡Que nunca jamás brote fruto de ti!" Y al momento se secó la higuera. 20Al verlo los discípulos se maravillaron y decían: "¿Cómo al momento quedó seca la higuera?"