38Pero los labradores, al ver al hijo, se dijeron entre sí: "Éste es el heredero. Vamos, matémosle y quedémonos con su herencia." 39Y, agarrándole, le echaron fuera de la viña y le mataron. 40Cuando venga, pues, el dueño de la viña, ¿qué hará con aquellos labradores?" 41Dícenle: "A esos miserables les dará una muerte miserable y arrendará la viña a otros labradores, que le paguen los frutos a su tiempo."