2"El Reino de los Cielos es semejante a un rey que celebró el banquete de bodas de su hijo. 3Envió sus siervos a llamar a los invitados a la boda, pero no quisieron venir. 4Envió todavía otros siervos, con este encargo: Decid a los invitados: "Mirad, mi banquete está preparado, se han matado ya mis novillos y animales cebados, y todo está a punto 5Pero ellos, sin hacer caso, se fueron el uno a su campo, el otro a su negocio 6y los demás agarraron a los siervos, los escarnecieron y los mataron. 7Se enojó el rey y, enviando sus tropas, dio muerte a aquellos homicidas y prendió fuego a su ciudad. 8Entonces dice a sus siervos: "La boda está preparada, pero los invitados no eran dignos. 9Id, pues, a los cruces de los caminos y, a cuantos encontréis, invitadlos a la boda." 10Los siervos salieron a los caminos, reunieron a todos los que encontraron, malos y buenos, y la sala de bodas se llenó de comensales. 11"Cuando entró el rey a ver a los comensales vio allí uno que no tenía traje de boda 12le dice: "Amigo, ¿cómo has entrado aquí sin traje de boda?" Él se quedó callado. 13Entonces el rey dijo a los sirvientes: "Atadle de pies y manos, y echadle a las tinieblas de fuera 14Porque muchos son llamados, mas pocos escogidos." 15Entonces los fariseos se fueron y celebraron consejo sobre la forma de sorprenderle en alguna palabra. 16Y le envían sus discípulos, junto con los herodianos, a decirle: "Maestro, sabemos que eres veraz y que enseñas el camino de Dios con franqueza y que no te importa por nadie, porque no miras la condición de las personas.