30y decís: "Si nosotros hubiéramos vivido en el tiempo de nuestros padres, no habríamos tenido parte con ellos en la sangre de los profetas!" 31Con lo cual atestiguáis contra vosotros mismos que sois hijos de los que mataron a los profetas. 32¡Colmad también vosotros la medida de vuestros padres! 33"¡Serpientes, raza de víboras! ¿Cómo vais a escapar de la condenación de la gehenna? 34Por eso, he aquí que yo envío a vosotros profetas, sabios y escribas: a unos los mataréis y los crucificaréis, a otros los azotaréis en vuestras sinagogas y los perseguiréis de ciudad en ciudad, 35para que caiga sobre vosotros toda la sangre inocente derramada sobre la tierra, desde la sangre del inocente Abel hasta la sangre de Zacarías, hijo de Baraquías, a quien matasteis entre el Santuario y el altar. 36Yo os aseguro: todo esto recaerá sobre esta generación. 37"¡Jerusalén, Jerusalén, la que mata a los profetas y apedrea a los que le son enviados! ¡Cuántas veces he querido reunir a tus hijos, como una gallina reúne a sus pollos bajo las alas, y no habéis querido! 38Pues bien, se os va a dejar desierta vuestra casa. 39Porque os digo que ya no me volveréis a ver hasta que digáis: ¡Bendito el que viene en nombre del Señor!"