18y el que esté en el campo, no regrese en busca de su manto. 19¡Ay de las que estén encinta o criando en aquellos días! 20Orad para que vuestra huida no suceda en invierno ni en día de sábado. 21Porque habrá entonces una gran tribulación, cual no la hubo desde el principio del mundo hasta el presente ni volverá a haberla.