20Orad para que vuestra huida no suceda en invierno ni en día de sábado. 21Porque habrá entonces una gran tribulación, cual no la hubo desde el principio del mundo hasta el presente ni volverá a haberla. 22Y si aquellos días no se abreviasen, no se salvaría nadie 23"Entonces, si alguno os dice: "Mirad, el Cristo está aquí o allí", no lo creáis.