1Pasado el sábado, al alborear el primer día de la semana, María Magdalena y la otra María fueron a ver el sepulcro. 2De pronto se produjo un gran terremoto, pues un ángel del Señor bajó del cielo y, acercándose, hizo rodar la piedra y se sentó encima de ella. 3Su aspecto era como el relámpago y su vestido blanco como la nieve. 4Los guardias, atemorizados ante él, se pusieron a temblar y se quedaron como muertos. 5El ángel se dirigió a las mujeres y les dijo: "Vosotras no temáis, pues sé que buscáis a Jesús, el Crucificado 6no está aquí, ha resucitado, como lo había dicho. Venid, ved el lugar donde estaba.