10venga tu Reino 11Nuestro pan cotidiano dánosle hoy 12y perdónanos nuestras deudas, así como nosotros hemos perdonado a nuestros deudores 13y no nos dejes caer en tentación, mas líbranos del mal. 14"Que si vosotros perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial 15pero si no perdonáis a los hombres, tampoco vuestro Padre perdonará vuestras ofensas. 16"Cuando ayunéis, no pongáis cara triste, como los hipócritas, que desfiguran su rostro para que los hombres vean que ayunan 17Tú, en cambio, cuando ayunes, perfuma tu cabeza y lava tu rostro, 18para que tu ayuno sea visto, no por los hombres, sino por tu Padre que está allí, en lo secreto 19"No os amontonéis tesoros en la tierra, donde hay polilla y herrumbre que corroen, y ladrones que socavan y roban. 20Amontonaos más bien tesoros en el cielo, donde no hay polilla ni herrumbre que corroan, ni ladrones que socaven y roben. 21Porque donde esté tu tesoro, allí estará también tu corazón. 22"La lámpara del cuerpo es el ojo. Si tu ojo está sano, todo tu cuerpo estará luminoso 23pero si tu ojo está malo, todo tu cuerpo estará a oscuras. Y, si la luz que hay en ti es oscuridad, ¡qué oscuridad habrá!