3Tú, en cambio, cuando hagas limosna, que no sepa tu mano izquierda lo que hace tu derecha 4así tu limosna quedará en secreto 5"Y cuando oréis, no seáis como los hipócritas, que gustan de orar en las sinagogas y en las esquinas de las plazas bien plantados para ser vistos de los hombres 6Tú, en cambio, cuando vayas a orar, entra en tu aposento y, después de cerrar la puerta, ora a tu Padre, que está allí, en lo secreto 7"Y, al orar, no charléis mucho, como los gentiles, que se figuran que por su palabrería van a ser escuchados. 8No seáis como ellos, porque vuestro Padre sabe lo que necesitáis antes de pedírselo. 9"Vosotros, pues, orad así: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu Nombre 10venga tu Reino 11Nuestro pan cotidiano dánosle hoy 12y perdónanos nuestras deudas, así como nosotros hemos perdonado a nuestros deudores 13y no nos dejes caer en tentación, mas líbranos del mal. 14"Que si vosotros perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial 15pero si no perdonáis a los hombres, tampoco vuestro Padre perdonará vuestras ofensas. 16"Cuando ayunéis, no pongáis cara triste, como los hipócritas, que desfiguran su rostro para que los hombres vean que ayunan 17Tú, en cambio, cuando ayunes, perfuma tu cabeza y lava tu rostro, 18para que tu ayuno sea visto, no por los hombres, sino por tu Padre que está allí, en lo secreto 19"No os amontonéis tesoros en la tierra, donde hay polilla y herrumbre que corroen, y ladrones que socavan y roban. 20Amontonaos más bien tesoros en el cielo, donde no hay polilla ni herrumbre que corroan, ni ladrones que socaven y roben. 21Porque donde esté tu tesoro, allí estará también tu corazón. 22"La lámpara del cuerpo es el ojo. Si tu ojo está sano, todo tu cuerpo estará luminoso 23pero si tu ojo está malo, todo tu cuerpo estará a oscuras. Y, si la luz que hay en ti es oscuridad, ¡qué oscuridad habrá!