23Al llegar Jesús a casa del magistrado y ver a los flautistas y la gente alborotando, 24decía: "¡Retiraos! La muchacha no ha muerto 25Mas, echada fuera la gente, entró él, la tomó de la mano, y la muchacha se levantó. 26Y esta noticia se divulgó por toda aquella comarca. 27Cuando Jesús se iba de allí, le siguieron dos ciegos gritando: "¡Ten piedad de nosotros, Hijo de David!"