14Entonces le dijo: "¡Que nunca jamás coma nadie fruto de ti!" Y sus discípulos oían esto. 15Llegan a Jerusalén 16y no permitía que nadie transportase cosas por el Templo. 17Y les enseñaba, diciéndoles: "¿No está escrito: Mi casa será llamada casa de oración para todas las gentes? ¡Pero vosotros la tenéis hecha una cueva de bandidos!"