35Y adelantándose un poco, caía en tierra y suplicaba que a ser posible pasara de él aquella hora. 36Y decía: "¡Abbá, Padre! 37Viene entonces y los encuentra dormidos 38Velad y orad, para que no caigáis en tentación 39Y alejándose de nuevo, oró diciendo las mismas palabras. 40Volvió otra vez y los encontró dormidos, pues sus ojos estaban cargados 41Viene por tercera vez y les dice: "Ahora ya podéis dormir y descansar. Basta ya. Llegó la hora. Mirad que el Hijo del hombre va a ser entregado en manos de los pecadores. 42¡Levantaos! ¡vámonos! Mirad, el que me va a entregar está cerca."