15Él os enseñará en el piso superior una sala grande, ya dispuesta y preparada 16Los discípulos salieron, llegaron a la ciudad, lo encontraron tal como les había dicho, y prepararon la Pascua. 17Y al atardecer, llega él con los Doce. 18Y mientras comían recostados, Jesús dijo: "Yo os aseguro que uno de vosotros me entregará, el que come conmigo." 19Ellos empezaron a entristecerse y a decirle uno tras otro: "¿Acaso soy yo?" 20Él les dijo: "Uno de los Doce que moja conmigo en el mismo plato. 21Porque el Hijo del hombre se va, como está escrito de él, pero ¡ay de aquel por quien el Hijo del hombre es entregado! ¡Más le valdría a ese hombre no haber nacido!" 22Y mientras estaban comiendo, tomó pan, lo bendijo, lo partió y se lo dio y dijo: "Tomad, éste es mi cuerpo." 23Tomó luego una copa y, dadas las gracias, se la dio, y bebieron todos de ella. 24Y les dijo: "Ésta es mi sangre de la alianza, que es derramada por muchos. 25Yo os aseguro que ya no beberé del producto de la vid hasta el día en que lo beba nuevo en el Reino de Dios." 26Y cantados los himnos, salieron hacia el monte de los Olivos. 27Jesús les dice: "Todos os vais a escandalizar, ya que está escrito: Heriré al pastor y se dispersarán las ovejas. 28Pero después de mi resurrección, iré delante de vosotros a Galilea." 29Pedro le dijo: "Aunque todos se escandalicen, yo no." 30Jesús le dice: "Yo te aseguro: hoy, esta misma noche, antes que el gallo cante dos veces, tú me habrás negado tres." 31Pero él insistía: "Aunque tenga que morir contigo, yo no te negaré." Lo mismo decían también todos. 32Van a una propiedad, cuyo nombre es Getsemaní, y dice a sus discípulos: "Sentaos aquí, mientras yo hago oración." 33Toma consigo a Pedro, Santiago y Juan, y comenzó a sentir pavor y angustia. 34Y les dice: "Mi alma está triste hasta el punto de morir 35Y adelantándose un poco, caía en tierra y suplicaba que a ser posible pasara de él aquella hora. 36Y decía: "¡Abbá, Padre! 37Viene entonces y los encuentra dormidos 38Velad y orad, para que no caigáis en tentación 39Y alejándose de nuevo, oró diciendo las mismas palabras. 40Volvió otra vez y los encontró dormidos, pues sus ojos estaban cargados 41Viene por tercera vez y les dice: "Ahora ya podéis dormir y descansar. Basta ya. Llegó la hora. Mirad que el Hijo del hombre va a ser entregado en manos de los pecadores. 42¡Levantaos! ¡vámonos! Mirad, el que me va a entregar está cerca." 43Todavía estaba hablando, cuando de pronto se presenta Judas, uno de los Doce, acompañado de un grupo con espadas y palos, de parte de los sumos sacerdotes, de los escribas y de los ancianos. 44El que le iba a entregar les había dado esta contraseña: "Aquel a quien yo dé un beso, ése es, prendedle y llevadle con cautela." 45Nada más llegar, se acerca a él y le dice: "Rabbí", y le dio un beso. 46Ellos le echaron mano y le prendieron.