8Pero, al instante, conociendo Jesús en su espíritu lo que ellos pensaban en su interior, les dice: "¿Por qué pensáis así en vuestros corazones? 9¿Qué es más fácil, decir al paralítico: "Tus pecados te son perdonados", o decir: "Levántate, toma tu camilla y anda?" 10Pues para que sepáis que el Hijo del hombre tiene en la tierra poder de perdonar pecados - dice al paralítico -: 11"A ti te digo, levántate, toma tu camilla y vete a tu casa." 12Se levantó y, al instante, tomando la camilla, salió a la vista de todos, de modo que quedaban todos asombrados y glorificaban a Dios, diciendo: "Jamás vimos cosa parecida." 13Salió de nuevo por la orilla del mar, toda la gente acudía a él, y él les enseñaba. 14Al pasar, vio a Leví, el de Alfeo, sentado en el despacho de impuestos, y le dice: "Sígueme." Él se levantó y le siguió. 15Y sucedió que estando él a la mesa en casa de Leví, muchos publicanos y pecadores estaban a la mesa con Jesús y sus discípulos, pues eran muchos los que le seguían. 16Al ver los escribas de los fariseos que comía con los pecadores y publicanos, decían a los discípulos: "¿Qué? ¿Es que come con los publicanos y pecadores?" 17Al oír esto Jesús, les dice: "No necesitan médico los que están fuertes, sino los que están mal 18Como los discípulos de Juan y los fariseos estaban ayunando, vienen y le dicen: "¿Por qué mientras los discípulos de Juan y los discípulos de los fariseos ayunan, tus discípulos no ayunan?" 19Jesús les dijo: "¿Pueden acaso ayunar los invitados a la boda mientras el novio está con ellos? Mientras tengan consigo al novio no pueden ayunar. 20Días vendrán en que les será arrebatado el novio 21Nadie cose un remiendo de paño sin tundir en un vestido viejo, pues de otro modo, lo añadido tira de él, el paño nuevo del viejo, y se produce un desgarrón peor. 22Nadie echa tampoco vino nuevo en pellejos viejos 23Y sucedió que un sábado cruzaba Jesús por los sembrados, y sus discípulos empezaron a abrir camino arrancando espigas. 24Decíanle los fariseos: "Mira, ¿por qué hacen en sábado lo que no es lícito?" 25Él les dice: "¿Nunca habéis leído lo que hizo David cuando tuvo necesidad, y él y los que le acompañaban sintieron hambre, 26cómo entró en la Casa de Dios, en tiempos del sumo sacerdote Abiatar, y comió los panes de la presencia, que sólo a los sacerdotes es lícito comer, y dio también a los que estaban con él?"