10Y le suplicaba con insistencia que no los echara fuera de la región. 11Había allí una gran piara de puercos que pacían al pie del monte 12y le suplicaron: "Envíanos a los puercos para que entremos en ellos." 13Y se lo permitió. Entonces los espíritus inmundos salieron y entraron en los puercos, y la piara - unos dos mil - se arrojó al mar de lo alto del precipicio y se fueron ahogando en el mar. 14Los porqueros huyeron y lo contaron por la ciudad y por las aldeas