12ya no le dejáis hacer nada por su padre y por su madre, 13anulando así la palabra de Dios por vuestra tradición que os habéis transmitido 14Llamó otra vez a la gente y les dijo: "Oídme todos y entended. 15Nada hay fuera del hombre que, entrando en él, pueda contaminarle 16Quien tenga oídos para oír, que oiga." 17Y cuando, apartándose de la gente, entró en casa, sus discípulos le preguntaban sobre la parábola. 18Él les dijo: "¿Conque también vosotros estáis sin inteligencia? ¿No comprendéis que todo lo que de fuera entra en el hombre no puede contaminarle, 19pues no entra en su corazón, sino en el vientre y va a parar al excusado?" - así declaraba puros todos los alimentos -. 20Y decía: "Lo que sale del hombre, eso es lo que contamina al hombre. 21Porque de dentro, del corazón de los hombres, salen las intenciones malas: fornicaciones, robos, asesinatos, 22adulterios, avaricias, maldades, fraude, libertinaje, envidia, injuria, insolencia, insensatez. 23Todas estas perversidades salen de dentro y contaminan al hombre."