5y la luz brilla en las tinieblas, y las tinieblas no la vencieron. 6Hubo un hombre, enviado por Dios: se llamaba Juan. 7Éste vino para un testimonio, para dar testimonio de la luz, para que todos creyeran por él. 8No era él la luz, sino quien debía dar testimonio de la luz. 9La Palabra era la luz verdadera que ilumina a todo hombre, viniendo a este mundo.