8No era él la luz, sino quien debía dar testimonio de la luz. 9La Palabra era la luz verdadera que ilumina a todo hombre, viniendo a este mundo. 10En el mundo estaba, y el mundo fue hecho por ella, y el mundo no la conoció. 11Vino a los suyos, y los suyos no la recibieron. 12Pero a todos los que la recibieron les dio poder de hacerse hijos de Dios, a los que creen en su nombre