18Por eso también salió la gente a su encuentro, porque habían oído que él había realizado aquel signo. 19Entonces los fariseos se dijeron entre sí: "¿Veis cómo no adelantáis nada? 20Había algunos griegos de los que subían a adorar en la fiesta. 21Éstos se dirigieron a Felipe, el de Betsaida de Galilea, y le rogaron: "Señor, queremos ver a Jesús." 22Felipe fue a decírselo a Andrés 23Jesús les respondió: "Ha llegado la hora de que sea glorificado el Hijo de hombre. 24En verdad, en verdad os digo: si el grano de trigo no cae en tierra y muere, queda él solo 25El que ama su vida, la pierde 26Si alguno me sirve, que me siga, y donde yo esté, allí estará también mi servidor. Si alguno me sirve, el Padre le honrará. 27Ahora mi alma está turbada. Y ¿que voy a decir? ¡Padre, líbrame de esta hora! Pero ¡si he llegado a esta hora para esto! 28Padre, glorifica tu Nombre". Vino entonces una voz del cielo: "Le he glorificado y de nuevo le glorificaré". 29La gente que estaba allí y lo oyó decía que había sido un trueno. Otros decían: "Le ha hablado un ángel." 30Jesús respondió: "No ha venido esta voz por mí, sino por vosotros. 31Ahora es el juicio de este mundo