4Dice Judas Iscariote, uno de los discípulos, el que lo había de entregar: 5"¿Por qué no se ha vendido este perfume por trescientos denarios y se ha dado a los pobres?" 6Pero no decía esto porque le preocuparan los pobres, sino porque era ladrón, y como tenía la bolsa, se llevaba lo que echaban en ella. 7Jesús dijo: "Déjala, que lo guarde para el día de mi sepultura. 8Porque pobres siempre tendréis con vosotros 9Gran número de judíos supieron que Jesús estaba allí y fueron, no sólo por Jesús, sino también por ver a Lázaro, a quien había resucitado de entre los muertos. 10Los sumos sacerdotes decidieron dar muerte también a Lázaro,