17el Espíritu de la verdad, a quien el mundo no puede recibir, porque no le ve ni le conoce. Pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros y estará en vosotros. 18No os dejaré huérfanos: volveré a vosotros. 19Dentro de poco el mundo ya no me verá, pero vosotros sí me veréis, porque yo vivo y también vosotros viviréis. 20Aquel día comprenderéis que yo estoy en mi Padre y vosotros en mí y yo en vosotros.