23A quienes perdonéis los pecados, les quedan perdonados 24Tomás, uno de los Doce, llamado el Mellizo, no estaba con ellos cuando vino Jesús. Los otros discípulos le decían: "Hemos visto al Señor." 25Pero él les contestó: "Si no veo en sus manos la señal de los clavos y no meto mi dedo en el agujero de los clavos y no meto mi mano en su costado, no creeré." 26Ocho días después, estaban otra vez sus discípulos dentro y Tomás con ellos. Se presentó Jesús en medio estando las puertas cerradas, y dijo: "La paz con vosotros." 27Luego dice a Tomás: "Acerca aquí tu dedo y mira mis manos 28Tomás le contestó: "Señor mío y Dios mío." 29Dícele Jesús: "Porque me has visto has creído. Dichosos los que no han visto y han creído."