22Jesús le respondió: "Si quiero que se quede hasta que yo venga, ¿qué te importa? Tú, sígueme." 23Corrió, pues, entre los hermanos la voz de que este discípulo no moriría. Pero Jesús no había dicho a Pedro: "No morirá", sino: "Si quiero que se quede hasta que yo venga."