14Y como Moisés elevó la serpiente en el desierto, así tiene que ser elevado el Hijo del hombre, 15para que todo el que crea tenga en él la vida eterna. 16Porque tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que crea en él no perezca, sino que tenga vida eterna. 17Porque Dios no ha enviado a su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por él.