4Porque el ángel del Señor se lavaba de tiempo en tiempo en la piscina y agitaba el agua 5Había allí un hombre que llevaba treinta y ocho años enfermo. 6Jesús, viéndole tendido y sabiendo que llevaba ya mucho tiempo, le dice: "¿Quieres recobrar la salud?" 7Le respondió el enfermo: "Señor, no tengo a nadie que me meta en la piscina cuando se agita el agua 8Jesús le dice: "Levántate, toma tu camilla y anda." 9Y al instante el hombre recobró la salud, tomó su camilla y se puso a andar. Pero era sábado aquel día. 10Por eso los judíos decían al que había sido curado: "Es sábado y no te está permitido llevar la camilla." 11Él les respondió: "El que me ha devuelto la salud me ha dicho: Toma tu camilla y anda." 12Ellos le preguntaron: "¿Quién es el hombre que te ha dicho: Tómala y anda?" 13Pero el curado no sabía quién era, pues Jesús había desaparecido porque había mucha gente en aquel lugar.