12Cuando se saciaron, dice a sus discípulos: "Recoged los trozos sobrantes para que nada se pierda." 13Los recogieron, pues, y llenaron doce canastos con los trozos de los cinco panes de cebada que sobraron a los que habían comido. 14Al ver la gente el signo que había realizado, decía: "Este es verdaderamente el profeta que iba a venir al mundo." 15Sabiendo Jesús que intentaban venir a tomarle por la fuerza para hacerle rey, huyó de nuevo al monte él solo. 16Al atardecer, bajaron sus discípulos a la orilla del mar, 17y subiendo a una barca, se dirigían al otro lado del mar, a Cafarnaún. Había ya oscurecido, y Jesús todavía no había venido a ellos 18soplaba un fuerte viento y el mar comenzó a encresparse. 19Cuando habían remado unos veinticinco o treinta estadios, ven a Jesús que caminaba sobre el mar y se acercaba a la barca, y tuvieron miedo. 20Pero él les dijo: "Soy yo. No temáis."