51Yo soy el pan vivo, bajado del cielo. Si uno come de este pan, vivirá para siempre 52Discutían entre sí los judíos y decían: "¿Cómo puede éste darnos a comer su carne?" 53Jesús les dijo: "En verdad, en verdad os digo: si no coméis la carne del Hijo del hombre, y no bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros. 54El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna, y yo le resucitaré el último día. 55Porque mi carne es verdadera comida y mi sangre verdadera bebida. 56El que come mi carne y bebe mi sangre, permanece en mí, y yo en él.