54El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna, y yo le resucitaré el último día. 55Porque mi carne es verdadera comida y mi sangre verdadera bebida. 56El que come mi carne y bebe mi sangre, permanece en mí, y yo en él. 57Lo mismo que el Padre, que vive, me ha enviado y yo vivo por el Padre, también el que me coma vivirá por mí.