9Ellos, al oír estas palabras, se iban retirando uno tras otro, comenzando por los más viejos 10Incorporándose Jesús le dijo: "Mujer, ¿dónde están? ¿Nadie te ha condenado?" 11Ella respondió: "Nadie, Señor." Jesús le dijo: "Tampoco yo te condeno. Vete, y en adelante no peques más." 12Jesús les habló otra vez diciendo: "Yo soy la luz del mundo 13Los fariseos le dijeron: "Tú das testimonio de ti mismo: tu testimonio no vale." 14Jesús les respondió: "Aunque yo dé testimonio de mí mismo, mi testimonio vale, porque sé de dónde he venido y a dónde voy