8Los vecinos y los que solían verle antes, pues era mendigo, decían: "¿No es éste el que se sentaba para mendigar?" 9Unos decían: "Es él". "No, decían otros, sino que es uno que se le parece." Pero él decía: "Soy yo." 10Le dijeron entonces: "¿Cómo, pues, se te han abierto los ojos?" 11Él respondió: "Ese hombre que se llama Jesús, hizo barro, me untó los ojos y me dijo: "Vete a Siloé y lávate." Yo fui, me lavé y vi." 12Ellos le dijeron: "¿Dónde está ése?" Él respondió: "No lo sé."