13 ¡No entres por la puerta de mi pueblo en el día de su infortunio, no
mires con placer también tú su desgracia en el día de su
infortunio, no
lleves tu mano a su riqueza, en el día de su infortunio!
14 ¡No te apostes en las encrucijadas, para exterminar a sus fugitivos,
no entregues a sus supervivientes en el día de la angustia!
15 Porque está cerca el Día de Yahveh para todas las naciones. Como
tú has hecho, se te hará: sobre tu cabeza recaerá tu merecido.
16 ¡Sí, como vosotros bebisteis sobre mi santo monte, beberán sin
cesar todas las naciones, beberán y se relamerán, y serán luego como si no
hubiesen sido!
17 Pero en el monte Sión habrá supervivencia - será lugar santo - y la
casa de Jacob recobrará sus posesiones.
18 Y será fuego la casa de Jacob, la casa de José una llama, estopa la
casa de Esaú. Los quemarán y los devorarán, no habrá un evadido de la casa
de Esaú: ¡ha hablado Yahveh!