8 dos, tres ciudades acudían a otra ciudad a beber agua, pero no
calmaban su sed; ¡y no habéis vuelto a mí!, oráculo de Yahveh.
9 Os he herido con tizón y añublo, he secado vuestras huertas y
viñedos; vuestras higueras y olivares los ha devorado la langosta; ¡y
no
habéis vuelto a mí!, oráculo de Yahveh.
10 He enviado contra vosotros peste, como la peste de Egipto, he
matado a espada a vuestros jóvenes, mientras vuestros caballos
eran
capturados; he hecho subir a vuestras narices el hedor de
vuestros
campamentos, ¡y no habéis vuelto a mí!, oráculo de Yahveh.