12 Por eso, regocijaos, cielos y los que en ellos habitáis. ¡Ay de
la
tierra y del mar! porque el Diablo ha bajado donde vosotros con gran furor,
sabiendo que le queda poco tiempo.»
13 Cuando el Dragón vio que había sido arrojado a la tierra, persiguió
a la Mujer que había dado a luz al Hijo varón.